Eran unas de las preguntas que me hacía cuando salí del hospital: ¿Cómo y cuándo iba a volver a andar en bici después de la enfermedad?

Creo que es algo aplicable a cualquier ejercicio que hicieras antes de un parón tan drástico.

Lo cierto es que son preguntas cuya respuesta no es fácil. Depende de muchos factores:

  • Situación personal
  • Secuelas que hayan quedado por la enfermedad o por el tratamiento
  • Las ganas que tengas
  • La opinión de los médicos
  • Cómo te encuentres

Mi caso concreto

Quiero contarte mi caso concreto.

No se trata de que te lo tomes como la respuesta definitiva, ni mucho menos.

Se trata de poner un poco de perspectiva.

9 meses de tratamiento

Desde que me diagnosticaron hasta que acabé el último tratamiento pasaron aproximadamente 9 meses: desde agosto de 2016 a abril de 2017.

A ello hay que añadir que, a partir de septiembre, por ciertas complicaciones, tuve que estar alimentándome, en el mejor de los casos, por una sonda nasogástrica: no bebí ni comí nada por la boca durante casi un año, hasta julio de 2017.

Por lo tanto, pasé de pesar 70Kg a apenas 55Kg: adelgacé 15Kg, muchos de ellos de masa muscular.

Como puedes ver, mis condiciones no eran las idóneas para realizar ninguna actividad física más allá de pasear el palo del gotero por el pasillo del hospital. Incluso eso era a veces demaisado.

No a todo el mundo le sienta igual la quimio

A pesar de eso, tengo que decir que no tuve grandes efectos secundarios como consecuencia de la quimioterapia.

Sí, se me cayó todo el pelo del cuerpo y me bajaban muchísimo las defensas, pero no tuve grandes problemas de mucositis o naúseas, dos de los daños colaterales más molestos de la quimio.

Además, las dosis iban en aumento progresivo, por lo que cada vez me iba sintiéndo más débil entre ciclo y ciclo.

Aislamiento preventivo

Cuando te bajan mucho las defensas, eres el blanco perfecto para cogerte cualquier infección.

Y en esas condiciones, un simple catarro puede rematar (nunca mejor dicho) el trabajo que está haciendo el cangrejo y dar contigo en una caja de pino.

En mi caso pasé por varios periodos de aislamiento para prevenir males mayores.

Incluso estuve casi dos meses sin poder salir de la habitación por culpa de un parásito. No se trataba de protegerme solo a mí, sino también al resto de compañeros de “hotel” que estaban en unas condiciones similares.

¿Cuándo volver a montar en bici después de la enfermedad?

Generalmente la cabeza quiere, pero el cuerpo no es capaz de seguirle.

Incluso hay veces que te cuesta creer que vas a volver a montar en bici después de la enfermedad.

Pero el cuerpo es fuerte y poco a poco va volviendo a ser el que era:

  • Vuelve a crecer el pelo
  • Te cansas cada vez menos haciendo tareas cotidianas
  • Te notas más despierto y activo

Mi primer paseo en bici

Lo recuerdo perfectamente.

Recién quitada la sonda de la nariz y todavía alimentado exclusivamente por líquidos.

6 de agosto de 2016. Se celebraba el triatlón olímpico del Club Natación Pamplona, una cita clásica en la que incluso participé en alguna ocasión.

Y encima el día acompañaba… Sol, pero no mucho calor.

Sin pensarlo mucho, le dije a mi mujer: “¿Vamos en bici dando un paseo y los vemos un poco?”

Fueron apenas 15Km a ritmo muy suave, por el paseo fluvial y cogiendo el ascensor para subir hasta el centro de Pamplona.

Pero recuerdo la sensación del aire dándome en la cara después de tanto tiempo.

Mi primera salida “seria”

A partir de ahí, conforme he ido cogiendo fuerza y me ha ido apeteciendo, he empezado a hacer rodillo, básicamente por tres cosas:

  • He vuelto a trabajar y en invierno la luz escasea
  • El tiempo está siendo todo un lujo este invierno
  • De momento con 1 hora o poco más tengo de sobra

Y por fin, el otro día, en una ventana de benevolencia meteorológica, me animé a dar pedales en el exterior de una manera medianamente seria: hasta me vestí de ciclista.

El lugar, increíble: las Bardenas Reales de Navarra; bonito paisaje, pistas fáciles y terreno llano.

La compañía, de lujo: Quedada de las Bizikumes, con guías incluídos; risas, ritmo tranquilo y comida posterior.

El viento, presente: cierzo puro y duro.

Esta es la ruta que hicimos.

He de reconocer que los últimos kilómetros, cuesta arriba y con viento en contra, se me hicieron un poco durillos y acabé con las piernas algo cansadas.

Pero también he de reconocer que disfruté como hacía mucho tiempo.

Tanto, que ya he hecho mi primera locura y me he apuntado a la Marcha BTT de Lodosa. En principio son unos 50Km con un desnivel de 1000m positivos aproximadamente, pero me han prometido que hay escapatorias por si se me hace cuesta arriba.

 

Deseando volver a andar en bici

Como puedes ver, estoy deseando volver a andar en bici después de la enfermedad.

Ya he empezado, poco a poco.

Queda mucho para poder tener una forma medianamente aceptable, pero cada pedalada la disfruto.

Tampoco quiero agobiarme, ni ponerme obligaciones. Se trata de un hobby, una afición. Y como tal me la planteo.

 

 

The following two tabs change content below.
Ingeniero técnico de profesión, pero cicloturista de corazón. Superviviente de linfoma y transplantado de médula. Convencido de que la vida es jodida pero hermosa y por eso tenemos la obligación de disfrutarla de la mejor manera posible. Para mí, la bici, la fotografía y las tecnologías son una buena herramienta para hacerlo.

Latest posts by BiciCiclo (see all)