Hacer gravel por Baztan es una maravilla. Este valle del norte de Navarra, últimamente famoso por la conocida trilogía de novelas, es uno de mis favoritos y procuro visitarlo con cualquier excusa, sea andando, en bici o incluso en coche.

Hace unos días, aprovechando este otoño benévolo y nada habitual por estas tierras, nos fuimos para allí con las gravel para reconocer algunas zonas menos habituales en otras escapadas previas.

Gravel por Baztán: Alternando pistas con carreteras vacías

Nunca antes había hecho gravel por Baztán. La verdad es que es un sitio tan duro como bonito, o casi. En cuanto sales del centro del valle, las cuestas toman unas pendientes nada desdeñables. Pero cuando se llega al alto (y también por  el camino) las vistas son imprescindibles para cualquier amante de la naturaleza.

Punto de salida: Erratzu

Dejamos el coche cerca del cruce de acceso a Erratzu, junto a los dos bares y la quesería. Casi siempre hay sitio para aparcar en esta zona.

Desde aquí hacemos la aproximación hasta el propio pueblo de Erratzu, conocido por ser el punto de inicio de la ruta hacia la cascada de Xorroxin, por carretera, hasta llegar al propio pueblo, donde girando a la izquierda para tomar las primeras cuestas de grava.

Primera parte: Gorramendi

Desde esas primeras cuestas se nota la verticalidad del terreno, en una subida constante, por un terreno a ratos muy cómodo y a ratos demasiado roto, pero en cualquier caso ciclable la inmensa mayoría del tiempo, al menos con un 32×34 como llevamos.

La subida nos llevará hasta la cima del Gorramendi (1071m) con lo que deberemos superar un desnivel de casi 800m desde el punto de inicio de la ruta. A medida que vamos cogiendo altura y el valle se va abriendo y dejándose ver, podemos contemplar el paisaje tan característico de este valle fronterizo.

Paisaje Baztan
Vistas subiendo hacia Gorramendi

Viento en la parte alta

La subida transcurre por zonas bastante abiertas, sobre todo cuanta más altitud se va ganando, por lo que es frecuente, como nos pasó, encontrarse con algunas rachas de viento “potentes”. Esto no impide seguir avanzando, ni mucho menos, pero sí que en algunos tramos hace que el ritmo sea considerablemente menor.

La subida sigue su propio ritmo, y en la última parte volvemos a tomar contacto con el asfalto, aunque es una carretera muy poco frecuentada, ya que solo conduce a la cima, a la que, tras unas cuantas dudas y una visita al repetidor por indecisión, por fin llegamos.

Gorramendi
@erkupro en la cima de Gorramendi

Es una de esas cimas que, sin ser altas, te deja un poco embobado: al frente tienes el mar Cantábrico, con los pueblos costeros de ambos lados de la frontera allí abajo; por el otro, las mismas vistas que llevábamos viendo durante la subida, pero aumentadas y con mucha más perspectiva. Definitivamente ha merecido la pena el dolor de patas.

Esto es algo que me gusta del mundo gravel que rara vez encuentro en la carretera: ese contacto con la naturaleza y llegar a puntos donde la carretera no llega. Es cierto que con una bici de montaña también se llega, quizá todavía a más sitios, pero requiere más destreza técnica.

Segunda parte: Orabidea

Desde el alto de Gorramendi tomamos la carretera de vuelta para alcanzar la carretera N-121B en el puerto de Otsondo, que sirve de límite geográfico entre el Valle de Baztán con el municipio de Urdazubi/Urdax, que ha sido final de etapa el varias Vueltas Ciclistas a España.

Tomando dirección Sur que descendería hacia Amaiur/Maya, que fuera último bastión del Reino de Navarra, para a los pocos metros girar a mano derecha y tomar la carretera de Orabidea

He de decir que no había tenido la oportunidad de recorrer esta carretera y fue todo un acierto. A pesar de que es carretera y en su mayor parte está muy bien asfaltada, es una vía prácticamente no transitada. Al ser una ruta alternativa a la mencionada N-121B entre Oronoz y el alto de Otsondo, pero de menor orden y mucho más revirada, la hace una opción poco práctica para el coche, pero que, precisamente por todo esto, la hace perfecta para la bici. 

Por tanto, a pesar de no ser un terreno propio de una ruta gravel como tal, no puedo dejar de recomendar este tramo si tienes previsto hacer alguna ruta de gravel por Baztán. 

Orabidea
Único coche que nos cruzamos en todo el tramo

Infernuko errota: El molino del infierno

Uno de los puntos que llaman la atención de la carretera de Orabidea es el llamado Infernuko Errota, o Molino del Infierno. Para acceder a la entrada a su camino de acceso hay que dejar la carretera y bajar un tramo empinado de hormigón, donde encontraremos el restaurante y el frontón.

Aunque por las circunstancias COVID el bar estaba cerrado, fue ahí donde hicimos nuestra parada para comer los bocadillos que llevábamos de casa. Una parada para reposar y contemplar las vistas.

Infernuko Errota
Frontón en el acceso al Infernuko Errota

Aunque intentamos recorrer el camino que lleva al molino, enseguida nos dimos cuenta de que en bici no era viable, por lo que remontamos los metros que habíamos bajado (cómo duelen las piernas después de las paradas!!) y proseguimos la marcha.

Última parte: descenso a Elizondo

Poco después, dejamos la carretera de Orabidea que nos llevaría a Oronoz-Mugairi para trazar un camino hacia Elizondo y de esta manera ir dando fin a esta ruta de gravel por Baztán.

Aún queda un pequeño tramo de ascenso antes de encarar un descenso que de nuevo permite ver todo el valle mientras lo recorremos.

Una vez que llegamos a Elizondo, solo nos queda remontar por carretera los apenas 3Km que restan hasta regresar al coche. En definitiva, una ruta exigente en lo físico, pero espectacular en cuanto a los paisajes.

Ruta gravel por Baztán: Los datos

Para el que quiera y pueda venir a hacerla, aquí va tanto el enlace a Komoot como un pequeño resumen en datos.

  • Distancia: Aproximadamente 55Km (quitando confusiones en la navegación)
  • Desnivel acumulado: 1750m
  • Punto más alto: Gorramendi (1071m)
  • Punto más bajo: Elizondo (160m)
  • Dificultad técnica: Muy baja
  • Dificultad física: Alta

 

The following two tabs change content below.
Ingeniero técnico de profesión, pero cicloturista de corazón. Superviviente de linfoma y transplantado de médula. Convencido de que la vida es jodida pero hermosa y por eso tenemos la obligación de disfrutarla de la mejor manera posible. Para mí, la bici, la fotografía y las tecnologías son una buena herramienta para hacerlo.

Latest posts by BiciCiclo (see all)