La bici, tal y como yo la entiendo, es una estupenda herramienta: Permite hacer ejercicio, reconciliarte con la naturaleza y también conocerte mejor a ti mismo. Pero como casi todas las cosas en esta vida, en compañía mucho mejor.

Por supuesto, esto no significa que no haya momentos en los que se puede, o incluso se deba, salir en solitario. Más bien todo lo contrario. La soledad, cuando es elegida, puede ser disfrutada. Y mucho.

Pero me considero un animal social, gregario (y no solo en la bici). Por eso cuando puedo salir acompañado, lo prefiero casi siempre.

Primera salida con amigos

Por eso el pasado fin de semana, cuando Asier me dijo que iban a salir a dar una vuelta, no me lo pensé dos veces:

– “Me apunto”.

– “¿Seguro? Mira que hace mucho que no salimos nosotros y somos unos paquetes”.

– “No creo que sea un problema. Yo también estoy muy flojo”.

Algo así fue nuestra conversación. Y era verdad. Yo sigo estando en pleno proceso de rodaje y recuperación. El año pasado por estas fechas estaba aún ingresado y la inactividad de tanto tiempo se sigue notando, aunque cada vez me encuentro mejor.

Y sí, puede que ellos también lo estuviesen, ¿pero qué más da? El caso es que pasamos una mañana estupenda, a un ritmo que seguramente a quien ande habitualmente le pueda parecer lamentable.

Pero nuestro objetivo no es ser olímpicos. Estamos viejos y vagos para esas cosas. Nuestro objetivo es disfrutar, pasarlo bien y vernos el pelo (a los que nos queda) de vez en cuando.

La ruta

No nos alejamos mucho de casa.

La verdad es que tenemos miles de caminos y senderos cerca y aún nos quedan algunos por explorar, así que si se puede salir desde casa pedaleando, mejor.

Y lo bueno es que vamos sumando kilómetros, poco a poco, haciendo salidas cada vez un poco más largas.

El desnivel sigue siendo un punto pendiente, pero hay que tener paciencia.

Nos decantamos por la zona de la Cendea de Iza, a pocos kilómetros de Pamplona y con una dificultad técnica y física muy pequeña.

Para ello nos basamos en esta ruta de wikiloc que adapta la V Marcha “Sierras de la Comarca” organizada por el mítico club de BTT pamplonés KEA, pero quitando los mayores desniveles.

Como no conocíamos muy bien la zona, estuvimos a la vez investigando y practicando con el GPS, que siempre viene bien.

Había estado toda la semana lloviendo (paria variar) y eso hizo que tuviéramos que adaptar algunas zonas, ya que el cenagal era impresionante, aunque como siempre, en compañía mucho mejor.

Al final nos quedó una ruta bastante diferente a la original, que acabó como se merece: con parada y fonda para recuperar fuerzas y contar alguna anécdota.

Seguro que cuando llegue el buen tiempo, si es que llega, repetiremos quedadas con Pedro y Asier.

En total, casi 50Km (mi salida más larga en lo que va de año) a lo largo de una mañana llevan de risas, puestas al día e interesantes conversaciones. Porque como digo, en compañía mucho mejor.

 

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Ingeniero técnico de profesión, pero cicloturista de corazón. Superviviente de linfoma y transplantado de médula. Convencido de que la vida es jodida pero hermosa y por eso tenemos la obligación de disfrutarla de la mejor manera posible. Para mí, la bici, la fotografía y las tecnologías son una buena herramienta para hacerlo.

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